Tu recuerdo me habló.

Hoy converse con tu recuerdo
lo primero que me dijo
fue lo mucho que me quería
lo mucho que le gustaba que yo la quisiera,
me contó de Dios y de lo que ella creía,
me habló de un tiempo que nunca volvió.
Dijo cosas sobre honestidad y valor,
sobre conjurarnos como amor.
Dijo que me amaba y desapareció.
Hablo sobre hacer el bien
y de ocuparse de lo otro también.

Le pregunté ¿a dónde había ido?
y confesó que nunca partió,
que habitaba cada una de mis mañanas,
cada tarde y cada noche
en la que tu boca no llamo.

Asevero que me pensaba
y trajo a mi mente tu voz,
-tu recuerdo hablo como tu,
(aunque sé que hoy ya tu tono es diferente)-,
tu rostro como siempre hermoso, apareció
incoherente y feliz con esa expresión que siempre me cautivo.

Tu recuerdo me hablo,
como en antaño me nombró
su príncipe morado
y a la vez entendió,
"tutti fruti" o cuanto me amo.
Yo le llame princesa,
y respondió con una mirada que no cesa.
Me denomino su mejor amigo
y habló de siempre estar conmigo.

Pollo rojo, pollo azul, pollos de colores.

Miles de te amo en una conversación.

No cedas, no cedas mi querido inmortal a la mortandad del tiempo,
no dejes de creer en el amor eterno .
Tarde entendí lo que es querer para siempre,
tuvo que venir tu recuerdo a decirme.

"Siento que pudo haber sido más bello, que pudimos hacer las cosas mejor.
...El amor es sufrido, el amor es bondadoso, el amor es simplemente hermoso."

Tu nombre es mi felicidad, ella me lo recordó.