POEMA 22

Que quieres que haga si no estás
como quieres que me porte si te vas,
te gusta verme sufrir
o sólo disfrutas al verme morir.
Vete, ya no quiero mirarte
llevate tu música ya no quiero escucharte,
deja de hablarme no me conoces,
deja de pretender que sabes lo que haces.
Confía en lo que crees es tu única salida
piensa que estoy loco o tu vida caería,
imagina que no existo
sueña que nunca me haz visto.
Me lastimaste y ahora quieres mi perdón
pidecelo a él, él si tiene razón;
besándote con otro
al parecer si cumples tu voto.
Mételo bien en tu cabeza ya no existe
ni tu, ni él, ¡me lastimaste!.

Frases insoportables.

Hay tantas formas de decirlo aunque siempre se refiera a un ¡no!.

• No puedo seguir haciendo esto, ¡no es lo que quiero!
• ¡Soy una persona que no te conviene!
• ¡No soy de las personas que quisieras tener como pareja!
• Quizás mañana sería mejor.
• ¡La verdad es que me importa más que tú!
• ¡ Créeme lo hago por ambos!
• Está bien nos veremos después...
• Te quiero, pero ¡no!
• ¡Ambos tuvimos la culpa!
• Tengo sueño...
• ¡No sabía lo que hacía!
• ¡No sabes lo que haces, estas borracho!
• ¡No lo hagas por mi, hazlo por ti!
• Está bien...
• ¡Ya no te quiero!
• ¡Si te quieres ir dímelo!
• ¿Es que ya no me quieres?
• ¡Estarías mejor sin mi!
• Etcétera (entre muchas otras).

¿Porque no simplemente dicen no?

¿Porque le adjudican al otro su miedo?

¿Porque no admiten que huyen a las responsabilidades y el compromiso?

¿Porque no simplemente se van y me dejan solo?

¿Porque no dejan de jugar con sus mentes?

¿Porque no dejan de esconderse detrás de ideas que no son suyas?

¿Porque no simplemente dejó de enamorarme?

Jugando

Y ella quiso jugar con el cielo
mientras él cerraba los ojos al miedo,
él sólo sentía perderla
mientras ella jugaba a ser perla;
valía tanto la pena el amor
la dulzura amena, el calor
valía tanto el cariño del niño
que miraron hasta el último brillo.

Jugando con nubes, figuras uniformes
pegasos unicornios, flores y moños.

Cargamos el amor sobre la espalda
o fue solo el amor que quedaba;
él se canso del silencio en el viento
él murió del tropiezo al tiempo,
cuando ella estuvo a su lado
él pensó que era un punto dorado.

Jugando a ser niños jugando al amor
jugando con todo así se acabó.