domingo, 1 de diciembre de 2013

Historia de una niña.

La historia esta escrita desde siempre en las estrellas.

Esta es la historia de una niña, una niña que podría ser cualquiera, que se esmero por conseguir el bien del cual la convencieron, a veces con miedo, otras veces infundiéndole amor, sentimientos de compasión y de culpa, esta es la historia de cualquiera que se haya convencido de que el bien esta en algún lugar.

Ella era una chiquilla cuando aturdida por la vida su único albergue era una idea, un ser ahí, una fuerza, un trascendente (ese algo que ayuda a seguir),... hoy convencida de ello entrega su vida. ¿Quien dice que las ideas no pesan?, ¿quien osa decir que son inofensivas? Es tal vez que creemos lo que decimos, como esa chiquilla que de tanto repetírselo se autoconvencio, que al buscar una salida fue un camino ya trazado lo que encontró, un hacer el bien por respetar un dogma, una doxa (opinión) que adquiere la forma de imperativo "Existe algo tal que x", existe algo, eso que pienso que es el caso, esa creencia tan inverosímil como cualquier otra, existe lo que creo que existe. Siempre tautológico nuestro lenguaje, siempre pidiendo de si para ser, autolegitimandose, como cualquiera que quiera ser.

Ella vivió el terror una vez y encontró consuelo y ánimo en poner su corazón. Sufrió tanto después de eso que el vició no se pudo evitar, esa idea se convirtió en un estanque para ir a jugar, devino presencia absoluta, pues el terror siempre estaba ahí, aunque fuese sólo como posibilidad.

Esa niña tuvo preguntas que fueron contestadas por una verdad, verdad que pudo ser porque ella la creyó.
Cuestiono sobre la vida y la muerte, y prefirió no creer en la disolución del ser, prefirió otra fantasía un tanto más colorida, donde habían niños regordetes, flores y amor por doquier. Pregunto por el origen y lo encontró. Pregunto por el todo y lo encontró servido esperando ser masticado. Ella amaba la música hasta donde yo sé, le gustaba jugar y que mis manos la tocaran, ella era perfecta pero siempre se creyó parte de algo más (para uno mismo nunca debe ser suficiente lo que se es, supongo se puede adagiar en alguna cabeza).

Una niña que vio un mundo y prefirió pensárselo desde el salto al vació que convierte todo en seguridad, escogió entregar su vida a un ideal, así como lo hacen los soldados que luchan por su patria, así como un niño espera a santa con ansias en una madrugada fría, aún sabiendo que puede no-llegar, aún sabiendo que lo pueden asesinar, eligió hacer el bien de una forma, compartiendo su bien, interesante forma la nuestra, sincretizar desde la imposición de creencias, desde la magnifica idea de que hay una verdad.

La bella luz que irradia puede hacer creer muchas cosas, la bella luz que irradian todas las personas puede iluminar el mundo completamente. La luz reflejada en una faz tan bonita puede convencer completamente.

La historia de una niña que aún no termina, (tan sólo han sido unos minutos de pensamientos sobre ella) la historia de una niña que podría ser la de cualquiera, pero es de ella.